Querido Lector,

si te dispones a leer este folletín de aspecto lisonjero, tres cosas te pido: no te violentes, la violencia indefectiblemente priva de razón. Celebra la diferencia, hace la vida más interesante y placentera. Y sonríe, una sonrisa es un regalo compartido. Si aún así algo de lo dicho o exhibido en estas páginas te ofende, te ruego me disculpes.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Capítulo XX

Desalentado y sin pulso Anduvo el gaucho perdido Desorientado y confuso Cual kerouac sobre el camino El hombre que es un iluso Buscándose en su destino Tomó unos rápidos cursos Pa payador argentino Soñando su sueño obtuso Ganar un grammy latino Mientras se le descompuso La nada en el intestino De las dietas hizo abuso Queriendo verse divino