Querido Lector,

si te dispones a leer este folletín de aspecto lisonjero, tres cosas te pido: no te violentes, la violencia indefectiblemente priva de razón. Celebra la diferencia, hace la vida más interesante y placentera. Y sonríe, una sonrisa es un regalo compartido. Si aún así algo de lo dicho o exhibido en estas páginas te ofende, te ruego me disculpes.

jueves, 30 de julio de 2009

Capítulo II

Vuelve el gaucho del exilio Vuelve a su pampa querida Olvida en pos de un idilio Cuánto ha sangrado su herida A ezeiza arriba al tranquillo Sin recibir bienvenida Lo dejan en calzoncillo Historia tan repetida Robar un dulce a un chiquillo Es más difícil no diga Diga si no fue sencillo Pajarita que no anida Piando sin sus huevillos Se encuentra un día en la vida