Querido Lector,

si te dispones a leer este folletín de aspecto lisonjero, tres cosas te pido: no te violentes, la violencia indefectiblemente priva de razón. Celebra la diferencia, hace la vida más interesante y placentera. Y sonríe, una sonrisa es un regalo compartido. Si aún así algo de lo dicho o exhibido en estas páginas te ofende, te ruego me disculpes.

jueves, 15 de octubre de 2009

Capítulo XIII

Qué dulce esa temporada De campanas y violines Tapando un crujir de camas Aves flores serafines El amor arde y se inflama Explorando los confines Entre el varón y la dama Empardando comodines Prontito se llega al drama No es lo mismo bobelines Que una conchita apaisada Vaya par de bordelines Terminará a las patadas Tal conjura de balines