Querido Lector,

si te dispones a leer este folletín de aspecto lisonjero, tres cosas te pido: no te violentes, la violencia indefectiblemente priva de razón. Celebra la diferencia, hace la vida más interesante y placentera. Y sonríe, una sonrisa es un regalo compartido. Si aún así algo de lo dicho o exhibido en estas páginas te ofende, te ruego me disculpes.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Capítulo XVI

Don cacique canta liso Transformó con mucho esmero La tapera en cobertizo Lloró al seguro cual tero Hizo piedra de granizo Con sus mañas de cuatrero Aprobó las normas iso Mezcló putas con el juego Pero siempre con permiso Del alcalde y sus punteros Otra banda de chorizos De un partido carroñero Cuando un cheque es tan preciso Quién se niega compañero